EL BOTE

Enhorabuena a todos los náufragos rescatados de la inmensidad del océano por este pequeño bote. Estaréis sorprendidos de haber sido rescatados sin haber naufragado con anterioridad, pero yo os sacaré de dudas como de la deriva en la que os encontráis. Pretendemos protegernos con salvavidas desconociendo que si el mar decide acabar con nosotros, no tendremos ninguna opción de salvarnos. Remamos hacia una dirección y fijamos nuestra mirada en el horizonte, allí donde el mar se une con el cielo. Olvidamos que el océano, en cualquiera de sus caprichos, puede acabar con nuestra embarcación y convertirnos en náufragos ahogados. Y en el mejor de los casos llegaremos hasta el horizonte y presenciaremos incrédulos que tras él no hay más que otro horizonte. Así pues la salvación no es llegar hasta él sino remar sabiendo que siempre encontraremos otro.

3 comentarios:

Ignasi Brugarolas Bonet dijo...

¡Por fin un escrito tuyo! Lo he leído varias veces y tengo que confesar (mal que me pese) que me ha gustado.
Creo adivinar la paradoja: el náufrago es salvado por un bote a la deriva (lo que llamamos "salvación" no es dejar de ir a la deriva sinó ir a la deriva de forma consciente, ordenada y reflexiva.
También pienso: la incertidumbre es miedo y la certidumbre ("siempre encontraremos otro") es paz, reflexión y consciencia del destino, por lo que tiene de inevitable (cuando algo es cierto es inevitablemente cierto).
Me gusta la reflexión que me has provocado: el náufrago aspira a ser rescatado por el bote, es su meta, pero no lo puede ser puesto qu el bote también flota sin rumbo conocido (el bote no es la salvación en sí misma); la salvación final es una posibilidad pero no puede ser la meta cuando no es una certeza: la meta debe ser remar, transitar, dirigirse a algun lugar como el horizonte.
Ahora bien (ya sabes que tengo mis manías)creo que en algunas frases puntuales hay demasiados verbos (ya sea escritos u ocultos) que proporcionan excesiva información acelerada al lector: "nos esforzamos por conseguir llegar sin aceptar que el océano, en cualquiera de sus caprichos puede acabar con nuestra embarcación y convertirnos en náufragos ahogados". La frase tiene dos partes y la primera creo que es confusa. Podrías hacer frases más cortas y directas o simplificar la composición de los verbos.
-Hay algunas frases complejas que encadenan coordinadas y subordinadas de tal forma que hay matices y argumentos que quedan demasiado diluidos. La argumentación es suficientemente buena como para que se desarrolle a un ritmo más pausado.
Me encanta leerte y que me hagas pensar así.
Eres un crack,
Besos Indy

Xavier Carrillo Verdés dijo...

Este relato, a diferencia de otros, nació sin requerir incubación. Fue algo así como una creación divina y como tal no se creó en domingo. No quiero impartir ninguna clase sobre la vida, seguramente no estoy capacitado para hacerlo, y nadie tiene porque escucharme, así que seré breve.
En el día a día, nos marcamos metas para avanzar, caminar, remar (según el relato) hacía ellas. Pensamos en el próximo Viernes, en el verano, en el nuevo año, en nuestras inversiones y en planes a largo plazo. Nos marcamos un punto en el horizonte (según el relato). Avanzar, caminar, remar hacía un punto fijo, hace que olvidemos que a nuestro alrededor hay mucho mar. El mar, como la vida, puede llegar a ser indomable y volverse contra uno. Una ola puede hacerte cambiar de rumbo, de horizonte, dejarte sin remo o incluso sin bote. La meta es disfrutar de cada brazada en dirección a...
Estas líneas nacieron de una desgraciada noticia (un atentado) y lo que hizo plantearme en aquel momento. Por desgracia me ha alcanzado una de esas olas...

P.D: He intentado corregir con tus consejos en el propio post.

Ignasi Brugarolas Bonet dijo...

Me encanta tu "versión" y me encanta la explicación que le das al texto.
Suscribo tu frase (y te envidio porque la has formulado tú)"El mar, como la vida, puede llegar a ser indomable y volverse contra uno. Una ola puede hacerte cambiar de rumbo, de horizonte, dejarte sin remo o incluso sin bote. La meta es disfrutar de cada brazada en dirección a..."
Sobran las palabras y los adornos.
No he comprendido lo del post, ya me dirás...
Por cierto, no ha sido hasta hoy, y tras releerlo varias veces, que he comprendido la frase "Fue algo así como una creación divina y como tal no se creó en domingo".
Me has arrancado (a estas horas ya no salen solas)una carcajada. Es buenísima.
Por tanto, alabado seas, oh señor.
Padre amantísimo, danos fuerzas para conseguir la palabra justa.
Amén.